Es un modelo económico y social, diferente y alternativo a todo lo que hoy conocemos que propone -a través de un proceso abierto y participativo- generar cambios de tipo político, económico y social, a nivel local y global.
Es una alternativa concreta, posible, viable y aplicable a empresas y sociedad. Bajo este nuevo concepto, una organización exitosa es aquella que más contribuye al bien común y deberá ser medida a través del Balance del Bien Común, un nuevo instrumento que valora y mide el aporte de las empresas, países o gobiernos a ese Bien Común